Wednesday, December 16, 2015

Sesiones Quinto Piso

Sesiones Quiso Pinto x 3/ 18 de diciembre 21hs
Duo Crozzolli- Bianchinelli =2 tenores

Viva La Muerte,Perales solo set a 3 días de su gira europea

Ensamble Local Espontáneo 
Amanda Irarrazábal- Nahuel Creche-Lucas Sofía-Fernando Perales,Luis Conde.

Jam abierta/ despedida 2015

Libertad al 500,timbre Nº1
Bebida ,lo que Pugliese. Si Ud la trae por su lado,nos convida.
Entrada :$40

Febrero 2016: Monkey Plot Tour(Noruega)
10,12,13/2-Quiso Pinto- Rosetti- Una Casa

(el dinero de las entradas es contribución exclusiva para los Sres Músicos)

Saturday, November 07, 2015

El chamamé sideral de los Síquicos Litoraleños

Viernes 6 de noviembre a las 23hs en Centro Cultural de la Cooperación, Av. Corrientes 1543


Mientras la producción de un documental sobre su cósmica existencia entra en la fase final, Los Síquicos Litoraleños, grupo correntino de psicodelia y otras yerbas, faro de la actual movida del noreste que lideran Guauchos y el sello Mamboretá, vuelve a presentarse en Buenos Aires tras cuatro años de hermetismo.
Los Síquicos Litoraleños se formaron hace once años en Curuzú Cuatiá. Con nombres de fantasía, un extravagante look de gafas, ponchos y sombreros mexicanos, e influencias musicales de arcana procedencia (Sun Ra, Captain Beefheart, Sun City Girls, Lee Perry), el cuarteto (ahora sexteto) integrado por Nicola Kokote, Nutria Rocha, Extraterrestre y Kuku Mente no halló, previsiblemente, cabida en el circuito local. Pero su mezcla de avant-rock, cumbia, dub jamaiquino y chamamé sorprendió a personalidades del rock experimental, como el norteamericano Alan Bishop, y los miembros de Guauchos reconocen la influencia del grupo.
"No era fácil conseguir fechas y terminábamos tocando con un generador eléctrico en el parque Martín Fierro, o en festejos como el aniversario de la ciudad”, se ríe Nicola. “Partimos de no tocar rock o blues, porque ya habíamos pasado por eso, y además estábamos enganchados con el tema ovnis y percepciones estroboscópicas. Cuando salíamos en bicicleta, nos gustaba oír el bajo de las cumbias a varias cuadras de distancia.” Todo eso suena extraño, pero el músico aclara que “el chamamé más rústico, la cumbia y los hongos psicodélicos son una conexión que siempre estuvo presente en Curuzú Cuatiá.”
Los Síquicos arrancaron con una página de MySpace para transmutar neuronas en la aldea digital. En 2007, el holandés Sacha Roth, curador del instituto WORM de Rotterdam, los invitó a participar de un festival vía streaming y el grupo ofreció un set entre los pastizales del Martín Fierro, profiriendo gritos chamánicos y proyectando imágenes de ganado y extraterrestres en una pantalla (las imágenes, proyectadas con un estroboscopio, son un número fijo de los shows).
Tras editar tres CDr y una selección de improvisaciones compilada en la serie Rancho Rocha Tapes, en 2009 los Síquicos visitaron los Países Bajos y en 2010 siguió una gira extensa que incluyó fechas en Alemania y España, con la participación de Dick El Demasiado (pionero de la cumbia tecno y gran admirador de la banda). “Fueron dos tours intensos”, cuenta Kokote. “Tocamos en todas partes, desde el mítico club Paradiso de Ámsterdam hasta los bares más recónditos. También abrimos el Festival Chico Trópico, en Madrid.”
El año pasado el sello estadounidense Sham Palace, en colaboración con el sello libanés Annihaya Records, lanzó la primera producción internacional de Los Síquicos. Editado en CD y vinilo, Sonido Chipadélico ofrece una versión remasterizada de los mejores momentos de A pleno ritmo sideral!! (2005), Mas allá de la siesta psíquica (2007) y Abducción Nacional y Popular (2010). Bailes ralentizados, cumbias adulteradas, ragas hundidas en efectos y el himno psicodélico que el cono sur esperaba: “Cinta planetaria”.
Alan Bishop, dedicado ahora a rescatar la World Music más cruda, definió a los Síquicos como “la expresión más relevante y moderna del legado de tropicalismo, cumbia, chicha y psicodelia sudamericana.” Si alguna constelación lo permite, también serán profetas en su tierra.

            
Jorge Luis Fernández

Tuesday, October 13, 2015

La música prospera en Factor Burzaco 3.76

Factor Burzaco 3.76. Algo más que el tercero, poco menos que un cuarto. Y la posibilidad de disponer otra vez en nuestro país, a diez años de su debut, de un disco de esta agrupación esencial. Hasta ahora sus álbumes habían circulado en el exterior bajo cuidadas ediciones del sello italiano altrOck. Pero parece que Abel Gilbert, líder y compositor del proyecto FB, sintió la necesidad de asentar una presencia en la escena local que excediera a la de esos pocos enterados que han (hemos) venido siguiendo con interés su singular evolución. Para ello realiza una apuesta que, como todas las iniciativas independientes, no carece de riesgos. Promete un concierto en la Usina del Arte para el próximo domingo 18 de octubre junto a Carolina Restuccia y el EPN trío, músicos que forman a su vez la columna vertebral del sonido Burzaco. El motivo, la presentación de 3.76, un CD editado de manera autogestionada que, dado el desinterés de la prensa mainstream, Abel insiste en difundir por canales alternativos: el boca en boca o, en su defecto, el sustituto tecnológico de aquellas entrañables relaciones personales que son hoy las modernas redes sociales. Una postura que, a mi modesto entender, parte de un acertado diagnóstico acerca de las transformaciones musicales de estos últimos años. Abel lo explica con una metáfora del filósofo Theodor Adorno:

La paleta de lenguajes que atraviesan esta música no es caprichosa, responde a la certeza de que determinados territorios que delimitaron, clasificaron y jerarquizaron la música han caducado. Fueron. Ya nadie se toma demasiado en serio la seriedad de la música seria. Con esa certeza Burzaco se ha convertido en el “medio” –el instrumento- para difuminar la frontera que separa a lo “bajo” de lo “alto”. En un principio, Factor Burzaco se configuró alrededor de un grupo refugiado en el sur (ya no: nos hemos dispersado por el mapa). Un sur que no solo es topográfico, el punto de un recorrido hacia la nada, sino también una forma de crear e intervenir en medio de la adversidad y la amenaza, sobre los escombros de una escena musical devaluada, en la que no solo se verifica una constante regresión de la escucha sino que se acentúan las dificultades materiales y de difusión. Entre 2004 y el presente han cambiado los formatos y se ha profundizado el proceso de desmaterialización de la música. Han irrumpido otros soportes y otras mediaciones. Nosotros seguimos apostando al disco. Como aquellos náufragos que lanzan una botella al mar, sabemos que siempre hay –siempre habrá- alguien del otro lado dispuesto a cruzar el límite de una práctica normalizada. Burzaco ha arrojado su botella. Que otros la tomen.”

Factor Burzaco 3.76 es un disco de versiones (no exactamente remixes) en donde el grupo reinventa su propio pasado. “Mesianik” y “Como acariciar un tigre muerto” señalan la considerable distancia que los separa de sus inicios. La primera ofrece un espacioso interludio instrumental -donde confluyen por igual flautas y saxos con guitarras, bajos y pianos- que se extrañaba en FB 1, dominado por la urgencia enrarecida que caracteriza el canto de la mencionada Carolina. La otra comienza con una introducción de piano en clave contemporánea y evoluciona hacia un avant funk  pletórico de pausas y cortes abruptos, que muestra la endiablada capacidad de Abel para generar atmósferas variadas en el medio de lo que, al fin y al cabo, sigue siendo casi siempre una canción. Me atrevería a decir que el nombre del juego consiste en la búsqueda de una belleza crispada, tanto más bienvenida en cuanto escapa a las coordenadas estéticas reinantes.
Hay multifónicos y vibratos, como los del “Qué” que inaugura el disco, un título que constituye una interrogación arrojada como un desafío. Dos piezas para piano solo en las capaces manos de Lorena Torales –“Mesianik en Saigón” (¿Messiaen en Vietnam?) y “Qué 2”- que indican tanto la familiaridad como la incomodidad de Gilbert ante la herencia de la música contemporánea. O la notable “Inter-dicción”, liderada por la guitarra crimsoniana de Pedro Chalko que dialoga con el vibráfono de Facundo Negri, mientras la Restuccia le hace honor al título jugando con una dicción entrecortada.
Los temas restantes constituyen un ámbito fluido en el cual Gilbert da rienda suelta a sus obsesiones. “LAS (y Orfeo)” propone una síntesis admirable entre Luis Alberto Spinetta y el Orfeo de Monteverdi. Una manera de violar las sacrosantas distinciones entre lo culto y lo popular. Una atmósfera morosa, de progresión ralentada, con una lírica hecha de fragmentos spinettianos y un coro renacentista (o del barroco temprano) que concluye con una cita doble de Hammond (al “Corto” de Pescado Rabioso y a la ópera del título) por parte de un invitado eminente: el mismísimo Carlos Cutaia.
“Arnold Turro” y “Dans Arnold Tanz” la emprenden contra Arnold Schönberg. Otro funk interrumpido por interludios de cámara que se burla del exasperante orgullo germano del compositor vienés y, en su continuación electrónica, lo pone a bailar entre procesamientos de voces que comienzan en clave de rap hasta concluir en tecno puro y duro. Un ajuste de cuentas con la tradición que constituye a su vez un manual de cómo trabajar contra ella.
Finalmente la trilogía de “Guantanabu” que constituía la piéce de résistance de FB 2. Menos electroacústica que en el original, persiste como homenaje a las complejidades de la música en el texto de Marcelo Cohen. Cambia el recitante (aquí Marcelo Delgado) y la forma de su configuración. El tono de la primera parte, amén del recitado, lo da el entrecortamiento de piano, guitarra (otra vez de resonancias al Robert Fripp de los ’80) y vientos. La segunda parte se caracteriza por unísonos de saxos y clarinete bajo que decantan en noise. El inesperado armonio del final le concede una cualidad de musique antique que delata la voluntad de atravesar horizontalmente todas las disponibilidades del pasado. La tercera añade gradualmente capas instrumentales en el marco de una repetición minimalista un tanto libre, de esas que permiten escapadas armónicas que una estricta observancia de las normas no autorizaría.

En definitiva, se trata de la cuestión de la perspectiva. ¿Cómo enfrentarnos a la abigarrada herencia musical que nos rodea? ¿Qué hacer con el pretérito, incluido el nuestro, desde el punto de vista del futuro? ¿Dónde situar la punta del compás que nos permita desde allí generar un movimiento? ¿Cómo configurar un manual de reinvenciones estilísticas que apunte a diferenciarse de tanto estímulo sonoro y nos permita establecer una identidad definida? Me consta que todo esto ha rondado la cabeza de Abel durante los últimos diez años. Es, si se quiere, el material del que está construido ese proyecto alucinado que se llama Factor Burzaco. No han sido muchas las oportunidades de atestiguarlo en vivo. El próximo domingo a las 18hs., en la Usina del Arte de La Boca, habrá una nueva. ¿Te lo vas a perder?

Monday, September 21, 2015

Mañana martes, nueva presentación de Vendiendo Inglaterra por una libra


La haremos a las 16hs en la Universidad de Quilmes, en el marco del IV Festival Internacional Muchas Músicas 2015. Aquí toda la data de la programación
Del 22 al 26 de septiembre de 2015 se llevará a cabo el IV Festival Internacional Muchas Músicas organizado por el Área de Música de la Universidad Nacional de Quilmes.

FIMM 2015"Muchas músicas" es una reivindicación de la abundancia, lo numeroso. Excede a las clasificaciones. Y es, además, la puesta en escena de una constatación: no existe una música superior ni hay ficción capaz de sostener a estas alturas ese afán de primacía. El FIMM, por lo tanto, invita a la horizontalidad, reconoce escuelas, prácticas y tradiciones, admite públicos y procedencias, pero busca que interactúen, dialoguen, discutan, asumiendo sus realidades materiales e institucionales.
CRONOGRAMA

Small black square Martes 22 de Septiembre
15:00 Hs: CHARLA: Diego Boris (presidente de INAMU) Derechos intelectuales en la música.
16:00 Hs: PRESENTACION DEL LIBRO: "Vendiendo Inglaterra por una libra" (Norberto Cambiasso).
CONCIERTOS
18:00 Hs: Ensamble Voxes (UNLa) (Obras de Lambertini, Rapp, Carter, entre otros).
20:00 Hs: Ensamble Chancho a cuerda. Música popular.

Small black square Miercoles 23 de Septiembre
17:30 Hs: PROYECCION DEL DOCUMENTAL "Pescado Rabioso, una Utopía incurable" de Lidia Milani.
CONCIERTO
20:00 Hs: Aglomerado. Octeto de flautas.

Small black square Jueves 24 de Septiembre
CHARLAS de miembros de la AES (Audio Engineering Society)
14:00 Hs: María Andrea Farina, "La acústica es una ciencia tan extraña que vincula los abanicos, los viñedos, las herraduras y… las cajas de zapatos"
15:00 Hs: Martín Diaz Velez, "Bytes, bits & Beats – Arquitectura de DAWs"
16:00 Hs: Indio Gauvron, "Analizadores de espectro. Conociendo una herramienta poco aprovechada"
17:00 Hs: Ezequiel Morfi y Cana San Martín, "Behind The Mastering"
CONCIERTOS
18:00 Hs: Domo. (voces, clarinete, cello, guitarra y procesadores).
20:00 Hs: Süden. (Obras de Kagel, Gandini y Franciosi).

Small black square Viernes 25 de Septiembre
15:00 Hs: PRESENTACION DEL LIBRO: "Oscar Alemán, la guitarra embrujada" (Sergio Pujol).
CONCIERTOS
16:00 Hs: Dúo Manos a las Obras (Haydée Schvartz + Elías Gurevich): Obras de estudiantes de composición de la UNQ.
18:00 Hs: Octante, voces contemporáneas. Stimmung de Karlheinz Stockhausen.
20:00 Hs: Ernesto Jodos. Piano solo.

Small black square Sabado 26 de Septiembre
CONCIERTO
20:00 Hs: "Mudos por el celuloide." Música de Marcelo Katz sobre el film "Nosferatu, el vampiro" de F.W. Murnau.


Instalación Sonora "Los sonidos del Juicio a las Juntas"
15 HS a 21 HS en la Rosa de los Vientos.

Instalación audiovisual
"Contra factum non valet argumentum"* de Cristian Accatolli, Bautista Luchessi – 2015.
*Expresión jurídica. Traducción: "Contra los hechos, no hay argumento que valga" Realizada en co-producción con Bautista Luchessi (video).

Sunday, September 20, 2015

Pasála, que no vuelva


Andar con una maldición no es algo que se solucione fácil. El cine de horror es bastante escéptico al respecto. No hay psicoanalistas y los curanderos, por lo general, no dan nunca en el clavo. Una mordedura de vampiro es irreversible; una posesión puede exorcizarse pero el mal queda flotando y cae encima de cualquier desprevenido. De esta última variedad se agarraron dos clásicos posmodernos realizados en Japón, país que tiene una sólida tradición en el género con joyas como Onibaba y Kuroneko, de Kaneto Shindo, y Kwaidan, de Masaki Kobayashi. En la popular Ringu o La llamada, de Hideo Nakata, una cinta de televisión rematada por un telefonazo anónimo son certificado de muerte del que sólo puede zafarse pasándole la cinta a otro. Tres años después, Kiyoshi Kurosawa hizo Kairo (2001), un film estilizado y perturbador donde el mal viaja por una señal de Internet, casi un homenaje a la obra maestra de David Cronenberg, Videodrome.
La segunda ola del cine de J-horror fue tan original y adaptada a los tiempos que, acorde a su tenor viral, tuvo un éxito instantáneo y de alcance internacional. Ringu devino la película más taquillera de terror japonés, se disparó una inmediata secuela y al menos cinco films de J-horror, entre ellos Kairo y, desde luego, Ringu, fueron versionadas por la maquinaria hollywoodense con la consiguiente y consabida pasteurización.
El culto al J-horror en Estados Unidos fue sintomático de la falta de ideas, pero también sirvió para salir del pantano slasher que tuvo su hito con las sagas Halloween, Friday the 13th, A Nightmare on Elm Street y otros festines de sangre. En la antología V/H/S (2012) un grupo de cineastas independientes contribuyó a un decálogo de vampiros y exorcismos experimentales, en tanto Mike Flanagan consiguió en Absentia (2011) y Oculus (2013) una inusual simbiosis de terror espectral con pesimismo existencialista.
En el renacimiento de este horror atávico a lo inaprensible, It Follows (Te sigue es el más literal título local) se posiciona como film estrella de la década. Son varios los hallazgos que introduce (o reintroduce) el escritor, guionista y director David Robert Mitchell. Rodada en Detroit, la película jamás se sitúa geográficamente, pero se nutre de elípticas alusiones a la decadente capital de Michigan. El camarógrafo Michael Gioulakis realiza tomas en 360 grados que barren con la expectativa de los personajes, al tiempo que muestra la herrumbre, los monoblocks abandonados y los baldíos –en el margen o en foco, pero siempre presentes–.
En los cinco minutos iniciales que arrancan con el encuadre diurno de una calle suburbana desierta, de amplias y letárgicas aceras, llenas de hojas de árbol y coches dormitando en jardines, donde de golpe, desesperada, escapa a los gritos una adolescente, luego en la playa nocturna, donde encontrará su fin, hasta el plano en picada de la futura víctima, la mañana siguiente, flotando en una piscina con forma de tanque australiano, Mitchell quiere al espectador en vilo, temiendo lo que dejó fuera del cuadro.
La acción es igualmente oblicua. Los personajes son adolescentes que habitan una ciudad a su medida y en la que están, paradójicamente, atrapados. Cuando Jay (Maika Monroe) sale de la piscina y entra a su casa encuentra a una amiga leyendo El idiota de Dostoievski en un e-Book de diseño retro futurista, mientras otros amigos miran Killers From Space, una película de ciencia ficción de los cincuenta, en un viejo televisor valvular. Luego Jay y su novio Hugh pasean por el barrio, donde conviven autos de última generación con modelos de los setenta, y llegan a un cine que proyecta Charade (un clásico noir, esencialmente, sobre la desconfianza).
Colando referencias a la Guerra Fría, Mitchell introduce la paranoia como un sentimiento que está de vuelta. Su Jay es una heroína como Laurie Strode, el personaje de Jamie Lee Curtis en Halloween. Al inicio, el paralelismo de ambos films es insoslayable. La atmósfera de It Follows es una encantadora recreación del cine de John Carpenter, donde el horror convive con la poesía suburbana. Y si quedaran dudas, los sintetizadores ominosos de Rich Vreeland emulan sin pudor a la música que el director de La niebla hizo para sus propios films, una marca registrada del cine clase B en los años ochenta.  
De vuelta al cine, previo a la proyección de Charade, la fanfarria de un organista de espaldas anuncia a El fantasma de la ópera, de Brian de Palma, mientras Hugh ve a una mujer que Jay afirma no ver. Hugh huye con Jay a rastras, sin explicarle lo que no vio. La noche siguiente, en la playa, hacen el amor dentro del auto y Hugh duerme a Jay con cloroformo. Al despertar, Jay está atada a una silla de ruedas en un estacionamiento abandonado. Hugh le da un breve instructivo: “Te van a seguir hasta matarte. Pueden tomar cualquier forma, incluso la de algún conocido. Son lentos pero persistentes. Alguien me lo pasó a mí y ahora yo te lo paso a vos. Es la única forma de que desaparezca, y tampoco es segura del todo”.
Entonces, la primera prueba: una mujer grotesca, como recién salida de la cama, arremete contra la pareja y Hugh huye con Jay atada en la silla de ruedas, para luego arrojarla como un paquete en la puerta de su casa. Jay deberá vivir alerta a cualquier caminante con torpeza zombi, ruinoso como la ciudad misma, al tiempo de enfrentar dos dilemas. ¿La maldición efectivamente desaparece y se traslada al otro tras hacerle el amor? Y a diferencia de Hugh, ¿será capaz de sobrellevar la culpa?
Inspirado en las atmósferas de Carpenter y el horror venéreo de Cronenberg, It Follows es un logro artístico que revitaliza al género. Al salir del cine, nadie será indiferente a aquel que, torpemente, se acerque caminando.

           
Jorge Luis Fernández

Tuesday, September 15, 2015

Taller de Nicolás Diab sobre creación sonora (recomendado)

TALLER DE CREACIÓN SONORA PARA ARTISTAS NO MÚSICOS

Cuatro encuentros de dos hora y media en los que aprenderemos a realizar creaciones sonoras, ya sean independientes o en interacción con otras artes, con nuestros propios recursos y con los que encontremos en el camino.
Nos familiarizaremos también con cuestiones técnicas relativas al sonido para descubrir que, al fin de cuentas, que no hay ningún misterio.
Aunque sí podemos crearlo (el misterio, ¿no?)

Todos los JUEVES DE SEPTIEMBRE de 19:00 a 21:30 desde el jueves 17 de septiembre.
ARANCEL de todo el taller: $600
ZONA: Paternal
INSCRIPCIONES: Por aquí o en nicodiab@gmail.com

PROGRAMACIÖN DE LAS CLASES:

Clase 1
RECONOCIMIENTO Y AMABILIDAD
El área de trabajo
Equipamiento y materiales disponibles
¿Enchufado o desenchufado o ambos?
¿Compu o no compu?
Familiarizarse con equipos, componentes, conectores y ¡Chau misterio!
Uso lo que tengo
Cuido mis oídos
Cuido el sonido
Cuido las cosas

Clase 2
BÚSQUEDA DEL TESORO
Buscar el sonido en lo que nos rodea
La escucha total
Un mundo cantor
“Tocar” las cosas / el cuerpo / la voz
¡A grabar!
Registros puntuales y ambientales

Clase 3
REPARTIR EL BOTÍN
Posibilidades infinitas
Los límites
“Partituras”
Autocrítica y autocomplacencia
La música que se hace sola
La resignación positiva

Clase 4
COMPARTIR EL BOTÍN
Mostrar / escuchar
Lidiar con imprevistos
Problemas en salas de exhibición y performance
La “actuación” del recinto
Más resignación positiva

Nico Diab es músico.
Vive y trabaja en Buenos Aires.
Desde 1988 hasta la fecha ha creado música, bandas sonoras originales y diseños sonoros para radio, cine, TV, teatro, danza, animación, documentales, performances, instalaciones públicas, publicidad y desfiles de moda.
A partir de su vinculación con las artes plásticas, escénicas y performáticas comenzó a experimentar con las instalaciones y los dispositivos sonoros.
Su interés por las grabaciones de campo y la documentación sonora lo llevó a idear, en 1994, Se ve el corazón pero nunca las caras, obra sonora con más de dos décadas de grabaciones que se estrenaría en 2014 en co-producción con el Espacio Ecléctico.
Ha trabajado junto a Marta Minujín, Narcisa Hirsch, Graciela Taquini, Boy Olmi, Oscar Barney Finn, Gustavo Garzón, Silvio Lang, Pablo Solarz, Federico Zypce, Alan Courtis y Ar Detroy, entre otros.
Dirige, junto a la coreógrafa Gabriela Romero, la compañía de danza De La Paternal, y junto a Leandra Rodríguez, la Compañía E de teatro.
Se encuentra trabajando en el dideño sonoro de Sensación Térmica, proyecto conjunto de la coreógrafa Mariana Belloto y la Central de Creación.
Fue director de campanario durante el concierto de campanas Será Buenos Aires, de Llorenç Barber, organizado por el Instituto de Cooperación Iberoamericana y el GCBA.
Ha creado la música original de Love, aplicación basada en el libro homónimo de Gian Berto Vanni, ganadora del Bologna Ragazzi Digital Award 2014
Ha creado la música original y el diseño sonoro de Destino, de Graciela Taquini, Primer Premio Adquisición del Salón Nacional de Artes Audiovisuales 2014.
Su música fue publicada por la Electronic Music Foundation de New York.
A través del sello Viajero Inmóvil, ha publicado tres discos al frente de las agrupaciones Las Orejas y La Lengua y Daddy Antogna y Los de Helio, que han cosechado elogiosas críticas en todo el mundo.


http://nicodiab.flavors.me/
https://www.facebook.com/seveelcorazon
https://www.facebook.com/nicodiabmusica
http://soundcloud.com/nico-diab
https://www.youtube.com/user/baidocin/videos
https://nicodiab.bandcamp.com/

Friday, September 04, 2015

La misa negra de la reina ártica

Pharmakon en Lado B de Niceto, sábado 29 de agosto.

Foto: Pharmakon by Samantha Marble

No es común ver el show de alguien mientras hace historia. Por eso, la visita de Margaret Chardiet, alias Pharmakon, atrajo a buena parte del cognoscenti porteño. Rubia natural de 24 años y mirada perturbadora, Chardiet declinó ser la próxima Miley Cyrus para convertirse en la nueva portavoz del noise norteamericano. El género de ruidos y alaridos tiene una larga tradición en el país del norte y Chardiet es directa descendiente de Lydia Lunch, la vedette virulenta de No New York, el clásico álbum noise producido por Brian Eno en 1978.
Entre 2002 y 2005, gente como Wolf Eyes y Sightings reavivó la estética desde un lugar abstracto y conceptual, como luditas enfrentados a las aplicaciones virtuales de la era digital. Pharmakon, en cambio, retoma desde la catarsis de Lunch, el post-apocalipsis ballardiano de los legendarios Throbbing Gristle y el asalto a los sentidos del japonés Merzbow; sus acciones son ruido sonoro, visual y performático.
Como acto soporte, el ex Reynols Alan Courtis preparó un appetizer atinado, con mantras en un emulador de órgano de iglesia y capas granuladas de ambient gótico, pero eventualmente el set tomó un giro agresivo y violento, quizás, perturbado por la intrusión del grupo que tocaba en la sala central de Niceto. La misma falla organizativa perturbó, para bien o mal, a la norteamericana. En tinieblas por el humo azul que brotaba del escenario (y por momentos tornó al lugar irrespirable), entre su cortina secuenciada y el batifondo aledaño, Pharmakon demoró en largar su set e incluso lo interrumpió en algún punto, molesta por las irregularidades.
Una serie de golpes industriales, evocadores del viejo Throbbing Gristle, dio inicio al set de Chardiet, que al instante entró a gemir como una foca herida entre lacerantes guitarras pregrabadas. Así todos olvidaron la espera, el humo, los ruidos del vecino, y fueron tomados de la garganta por “Body Betrays Itself”, pieza central de Bestial Burden.
Reciente larga duración para la atractiva etiqueta Sacred Bones, Pharmakon grabó Bestial Burden tras reponerse de la extracción de un quiste que por poco le quita la vida; la provocadora tapa, con el torso de Chardiet cubierto de vísceras animales, da cuenta de eso, y la crítica se obstinó en vincular al hecho con la visceralidad de su música. En realidad, el resultado es un crecimiento y hasta un refinamiento en la propuesta.
En un show aparentemente azaroso, pero inteligentemente programado, entre ininteligibles murmullos Chardiet pegó un grito y lo subió dos octavas con un golpe de consola. Y cuando el maremágnum estaba narcotizando al público, acabó noqueándolo con un golpe escénico.
Rodando los secuenciadores, la neoyorquina, poseída por el demonio de Linda Blair, se iluminó la cara desde el mentón y gritó alguna clase de maldición a los posesos de la primera fila; después (se veía venir) bajó de un salto y siguió a los gritos, ida y vuelta entre el público, perseguida por una chica gótica cual Renfield con el Conde Drácula. Las shock tactics continuaron mientras sonaba el más rockabillesco “Autoimmune”, deudor de Suicide; Pharmakon enlazó con su micrófono a otro vampiro del noise, para someterlo a una danza ritual.
En el intento de retomar cierta postura sanguínea, inaugurada décadas atrás por el accionismo vienés, la faceta performática de Pharmakon puede parecer impostada. Pero en medio de tanto pillaje a los ochentas, de falsificaciones sin rostro, réplicas y confusión, Chardiet muestra una vía alternativa, auténtica y vital.

           
Jorge Luis Fernández

Aparecido en La Nación del sábado 5 de septiembre

Wednesday, August 26, 2015

Noise-drone alucinatorio desde los States

PHARMAKON (US) + ALAN COURTIS + TAN FRIO EL VERANO
SABADO 29 DE AGOSTO 20HS
NICETO CLUB (Niceto Vega 5510. Palermo)

Por primera vez en Argentina la talentosa neoyorquina al servicio de la vanguardia electrónica Margaret Chardiet, mejor conocida como Pharmakon del sello Sacred Bones Records.
Desgarradora, neurótica y repleta de alaridos diabólicos, la música de Margaret Chardiet no se deja etiquetar fácilmente. La neoyorquina, talento precoz al servicio de la vanguardia más contrahecha, se dio a conocer en 2007 con un primer CD-R autoeditado y, desde entonces, se ha dedicado a perfeccionar su abrasiva y salvaje concepción del noise más estridente. “Abandon”, publicado en 2013 por Sacred Bones, fue el disco que la catapultó a lo más alto del extremismo sonoro, una plaza que la artista no ha hecho más que asegurarse con “Bestial Burden”, aterradora colección de ritmos maquinales, voces fuera de sí y tapices musicales desquiciados.
Sobre Pharmakon:
Margaret Chardiet nació y se crió en la ciudad de Nueva York. Como miembro fundador del colectivo Red Light District en Far Rockaway (Nueva York), fue una representante de la escena experimental underground desde la edad de diecisiete. Chardiet puntualiza que el ambiente allí entre tantos otros artistas experimentales (entre ellos Yellow Tears y Haflings) la inspiró a seguir haciendo el trabajo cada vez más desafiante. Ella describe su energía para componer noise-drone como algo similar a un exorcismo en la que es capaz de expresarse, su " necesidad / energía / deseo / posesión de llegar a otras personas y hacer que se sientan algo (específicamente) de una manera incómoda que cree confrontación”. “Abandon” es el primer álbum de estudio formal de Pharmakon y también su primer lanzamiento ampliamente distribuido, grabado en el estudio de Sean Ragon de Cult of Youth en Heaven Street (Brooklyn), que fue construido con él mismo.
A diferencia de otros proyectos experimentales, Pharmakon no improvisa durante sus performance o grabaciones. Ella es concisa y exacta; cada canción o movimiento es lineal con una trayectoria clara. Tal vez más que cualquier otro estilo de música, el noise es un género dominado casi exclusivamente por artistas masculinos. Spin Magazine tiende a señalar que “su perfeccionismo se podría explicar por qué sus grabaciones son pocas y distantes entre sí - una rareza en una escena donde los artistas del noise quieren vomitar después de interminables horas de grabación en el sótano después de streaming sin límites de pistas limitadas. Su música puede ser tan tierna como un penetrante taladro en la cabeza, pero también es igual de preciso: Fruncir el ceño en un pulcro silencio o gritar son cosas que hace casi con la misma frecuencia, y con cada uno de sus tonos va penetrando muy lentamente, un juego cuidadosamente calibrado entre la frecuencia y la resistencia. "Las canciones de este álbum fueron escritas y grabadas durante tres turbulentos meses durante los cuales se produjeron varios cambios de vida fundamentales que la obligaron a comenzar a vivir en una forma completamente nueva y en un nuevo espacio. Ella describe los temas líricos de este álbum como si estuviera: "Perdida. Perdiendo todo. Renunciando al control. Completando el abandono psíquico. Dando saltos ciegos de fe en el fuego, saliendo ileso. Arrastrándose fuera del foso ".


Alan Courtis:                                                                                                             
Alan Courtis es uno de los músicos experimentales más prolíficos de Sudamérica. Co-fundador del legendario grupo Reynols y actualmente de L’Autopsie a révélé que la mort était due a l’Autopsie, tiene participaciones en más de 300 discos en sellos internacionales como Mego, PSF, Pogus, RRR, Blackest Rainbow, Dancing Wayang, Yogoh, Public Eyesore, etc. Ha realizado extensas giras por Japón, China, Sudeste Asiático, Europa, Estados Unidos, Oceanía y Latinoamérica, llegando inclusive a tocar en las cercanías del Polo Norte. Recibió distinciones de medios internacionales como The Wire, The Chicago Reader, Dusted Magazine y difusión en BBC, WFMU, Resonance-FM, SBS, RTVE, ART on AIR, RAI, Sveriges Radio, WDR, NRK, etc. Ha sido comisionado por Český Rozhlas (Rep. Checa), Phoenix Basel Ensemble (Suiza) y ha realizado residencias en el EMS (Estocolmo), GRM (Paris) y Cafe Oto (Londres). Sus composiciones han sido ejecutadas por ensambles de Nueva York, Liverpool, Ginebra, Bangor, Basel, Uden, Lausanne, Bangkok y Bs As. Ha realizado música para películas/instalaciones y colaborado con artistas como: Keiji Haino, Merzbow, Lee Ranaldo (Sonic Youth), Jim O’Rourke, Otomo Yoshihide,  Yoshimi (Boredoms), Eddie Prevost (AMM), Rick Bishop,  Makoto Kawabata (Acid Mothers Temple), Pauline Oliveros, Phill Niblock, Damo Suzuki (Can), Daniel Menche, RLW,  Zbigniew Karkowski, Francisco López, Claudio Caldini, Pablo Reche, Jaime Genovart, etc.


Tan Frío el Verano:
Tan Frío el Verano comenzó como un proyecto musical entre Rafael García, Juan Rojas y Daniel Mandino en Diciembre de 2007. Luego, ya por el 2009, se convirtió en un colectivo audiovisual añadiendo a la propuesta musical la fotografía, la proyección de cortometrajes, la ilustración, el diseño digital y las visuales. El proyecto cuenta ya con 2 Eps "Invierno" y "Verano, de un DVD en donde está el documental “Yo Recuerdo”, (Ganador como mejor cortometraje documental en el Festival de cine Latinoamericano y Caribeño de Margatira) fue editado por el sello Sur Coreano “Onion Records”. La banda participa en el Festival de música SXSW (Austin, Texas) en el 2013 y es pre-nominada para los Latin Grammys en el 2014 en las categorías: Mejor diseño de Empaque y Mejor Ingeniería de Grabación.
Ya radicados en Buenos Aires lanzan su tercer obra titulada “Otoño”, el cual será editado bajo el sello Scatter Records, disco que implica un gran cambio musical, y que deja atrás al post-rock que los caracterizaba para entrar más en el IDM Experimental, y el Glitch, entre otros géneros. Los nuevos pasajes musicales de la banda son oscuros y densos.


ENTRADAS
Entradas anticipadas: $200

PUNTOS DE VENTA

·> Boletería Niceto Club (Lu. a Vie. de 12 a 18 hs. SOLO EFECTIVO)
·> TICKETEK (Efectivo y tarjetas de crédito. Venta TELEFÓNICA: (011) 5237.7200. Puntos de venta autorizados:http://www.ticketek.com.ar/localesVenta ONLINE: http://www.ticketek.com.ar/pharmakon/niceto-club

Friday, August 14, 2015

Monday, March 30, 2015

¡Salgan al sol!: Avant-rock en la Argentina del siglo XXI

Reproduzco aquí la tapa y el texto que escribí para ¡Salgan al sol!, un doble CD que compila 23 bandas argentinas y que saldrá por el sello peruano Buh Records. En post aparte compartiré fechas de la presentación en Buenos Aires y un link de Bandcamp donde ya se lo puede escuchar.


Cualquier análisis del rock argentino contemporáneo debe remontarse a una fecha infausta: el 30 de diciembre de 2004. Aquella noche, a causa del uso suicida de bengalas durante un recital del grupo Callejeros en un local cerrado conocido como República Cromañón, un incendio se cobró la vida de 194 jóvenes. Las consecuencias fueron muchas, desde la destitución de Aníbal Ibarra, el entonces Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, hasta el fallecimiento reciente de Omar Chabán, propietario del local, condenado como uno de los principales responsables de la tragedia. Pero hubo una que, a mediano plazo, profundizó de manera irreversible un proceso que se venía gestando desde antes: la ampliación del hueco entre el mainstream y el underground del rock made in Argentina hasta convertirlo en un insalvable abismo.
La clausura indiscriminada de lugares para tocar por no cumplir con los requisitos de habilitación, el desmesurado incremento de las exigencias y las presiones editoriales en los grandes conglomerados mediáticos aceleraron un proceso de concentración que ya estaba en curso, a través del cual el negocio del rock, con todo lo que ello implica, quedó en manos de un círculo muy reducido de productores y empresarios quienes, con la complicidad de gobiernos nacionales, provinciales y municipales, saturan el mercado con una oferta de bandas muy limitadas (también en el aspecto musical) que ocupan los escasos espacios de visibilidad a los que hoy puede aspirar el género.
Dicho de otra manera, el underground después de Cromañón se volvió aun más under. Casi todas las bandas de este compilado están obligadas a participar de una suerte de ceremonia secreta para dar a conocer su música. La mayoría suele tocar en espacios pequeños, ante un público muy reducido, en lugares no habilitados para tal fin, por ende “ilegales”. Conciertos cuya convocatoria se realiza por Facebook mientras la dirección del sitio circula exclusivamente por mail. Y si bien Internet, gracias a sitios como Bandcamp y Soundcloud, ayuda a la constitución y difusión de estas propuestas alternativas, la ausencia de una crítica que, por desinterés e ignorancia le da la espalda a su función mediadora, colabora para que este paisaje sonoro de escarpados picos de excelencia no pueda extenderse más allá de unos pocos enterados.
De allí que el propósito de ¡Salgan al sol! consista en primera instancia en contribuir, siquiera parcialmente, a palear una omisión que amenaza con hipotecar sin retorno el futuro de las vocaciones vanguardistas en el rock de nuestro país. Casi dos docenas de bandas no agotan una escena experimental que, aun bajo las condiciones hostiles descritas, insiste en reproducirse a inusitada velocidad. Pero confiamos en que constituyan una muestra razonable de lo que se cuece en estos días en materia de sonidos innovadores. Una escena que, de hecho, se extiende más allá del epicentro porteño para abarcar zonas tan alejadas como Toay en La Pampa o Curuzú Cuatiá en el Litoral, en un inédito federalismo a contramano de la tradición centralista que caracterizó en gran medida el desarrollo del rock nacional. Y que atestigua también, como otra manera de contrarrestar la desidia local, una abrumadora cantidad de ediciones en sellos del exterior, a la que se suma la de nuestro propio compilado en el limeño Buh Records. Basta contrastar la aprobación casi unánime de la crítica internacional acerca de muchos de estos discos con el desconocimiento y la falta de atención a que se los somete en su lugar de origen para hacerse una idea de la gravedad del diagnóstico expresado más arriba.
Algunos dirán que las elecciones estéticas, de por sí arriesgadas, de los grupos en cuestión limitan el ámbito de su influencia y de su circulación. Más bien habría que preguntarse acerca de un entorno que, con el correr de las décadas, expulsa hacia los márgenes cualquier vocación experimental para regodearse en la eterna repetición de tres acordes mal cantados que abruma a la mayoría de lo que hoy goza de difusión en la raquítica y deprimente escena mainstream. Amén de sus diferencias, las bandas aquí reunidas comparten una actitud fundamental y, si se quiere, hasta fundacional: asumen que la tradición del rock se ha fragmentado en un sinfín de variantes que, en ocasiones, la excede por completo. Y que es legítimo acudir a cualquier herencia musical para encontrar ese punto de inflexión por el cual se vuelve posible trascender lo meramente mimético en un universo sonoro personal. Así la fragmentación, la abundancia y la renovada accesibilidad de tantas músicas diversas se ponen al servicio de esa búsqueda de individualidad que, desde siempre, ha permitido distinguir a los verdaderos creadores del mero artículo de consumo pasatista.

Dicho en otros términos, el oyente hallará en ¡Salgan al sol! música con pretensiones (que no es lo mismo que música pretenciosa), que abreva de fuentes tan ajenas entre sí como la cumbia y la electrónica, la psicodelia  y la no wave, el jazz y el chamamé, la progresiva y el post-punk, la contemporánea y el krautrock, el noise y la chamber music. Un extraordinario caleidoscopio de sonidos que solo pudo hacer posible la formidable ampliación del rock con todo aquello que se le cruzó en el camino. Y que, a mi modesto entender, indica una de las pocas vías abiertas hacia un futuro sónico que pueda desembarazarse del fastidioso purismo en el cual, todavía hoy, se debate en nuestro país buena parte de lo que pretende pasar por auténtico rock’n’roll.